​​​​​​​Jesús Pedro Castro Portugal

VALORACIÓN DEL TALLER "EMOCIÓNATE"  REALIZADO EL 3 DE MAYO DE 2017 EN EL CPM "GONZALO MARTÍN TENLLADO" - MÁLAGA

 

  Lo que más me emocionó de esta experiencia fue ver la belleza de cada persona cuando nos mirábamos a los ojos. Todos los juicios desaparecÍan y podíamos vernos en profundidad.

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                           ANGEL MOYA GIL - ALUMNO DE 6º DE ENSEÑANZAS PROFESIONALES DE PIANO

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   Esta actividad me resultó muy divertida e interesante. Aprendí mucho sobre las emociones y cómo gestionarlas. Los pequeños juegos que hicimos fueron muy entretenidos. Espero repetirlo pronto.

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                           SALETA SANCHEZ - ALUMNA DE 3º DE ENSEÑANZAS PROFESIONALES DE PIANO

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   Me resultó sorprendente, divertido y muy instructivo cómo a través de lúdicos e inteligentes ejercicios en grupo, encontramos y reconocimos las emociones básicas del ser humano: alegría, tristeza, enfado, amor...

Básico y esencial un taller así para los jóvenes. Lo pasé muy bien.

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                                                       SALETA AYERBE - MADRE DE ALUMNA

 

VALORACIÓN DEL TALLER "PIENSO, LUEGO ESTUDIO"  REALIZADO EL 26 DE ABRIL DE 2017

EN EL CEM "PABLO RUÍZ PICASSO" – MÁLAGA

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   Instructivo, provechoso, interesante, estimulante y divertido. Estos son los calificativos con los que definiría este taller de tres horas de duración destinado a alumnos, alumnas, padres y madres.

 

   La asistencia al taller como profesora me ha permitido observar las reacciones de mi propio alumnado. Siendo conocedora de su trayectoria, sus límites y sus progresos en el estudio, me ha provocado satisfacción el ver cómo los contenidos tratados y el entusiasmo con el que les eran transmitidos iban despertando su emoción y el deseo de mejorar en el estudio al verse identificados con muchos de los aspectos comentados e ir descubriendo el camino para conseguir unos mejores resultados.

 

   Así mismo, ha sido altamente gratificante ver la actitud atenta de los padres y madres, interesados en retener la información presentada para aplicarla después en casa con sus hijos e hijas, así como observar la complicidad que mostraban entre ellos ante ciertos comentarios.

 

   ¡Enhorabuena, Jesús!, y gracias por tu pasión y tus deseos de contribuir a un eficaz y exitoso progreso en el estudio.

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         ANA RODRÍGUEZ GARCÍA - PROFESORA DE LENGUAJE MUSICAL DEL CEM "PABLO RUÍZ PICASSO"

 

 

VALORACIÓN DEL TALLER "UNA TARDE DE MIEDO"  REALIZADO EL 24 DE ABRIL DE 2017

SALÓN DE ACTOS DEL CEM "PABLO RUÍZ PICASSO" – MÁLAGA

 

    Participé en este taller de "miedo escénico" como una de las cuatro "víctimas" que estuvieron sobre el escenario. Me pareció un taller muy interesante y súper divertido. Aprendí a cómo controlar mis nervios en los escenarios, y me lo pasé genial durante las tres horas del taller.

    La segunda ronda me encantó. Se lo recomendaría a todo el mundo.

 

            ANA FERNÁNDEZ OLALLA - ALUMNA  DE 4º CURSO DE GUITARRA DE  ENSEÑANZAS BÁSICAS

 

 

 

VALORACIONES DEL TALLER  "CÓMO SUPERAR EL MIEDO ESCÉNICO" REALIZADO EN EL CPM DE JEREZ DE LA FRONTERA  EL 3 DE ABRIL DE 2017

 

   Al principio me decía a mí misma: "a ver dónde me he metido, a ver que me van a hacer,...".

   Cuando me hicieron tocar por primera vez, estaba súper nerviosa: temblaba, me sudaban las manos. Cada vez que miraba hacia el público me ponía más nerviosa, ya que nos habían dicho que cada uno iba a apuntar el detalle más importante de la interpretación: nerviosismo, matices, movimiento,... Toqué la última e interpreté lo mejor que pude el primer movimiento del concierto para oboe de Marcello.

   Al terminar no estaba demasiado contenta, pero los detalles que el público apuntó me hizo sentir mejor y más realizada.

   La segunda vez que toqué estaba aún más nerviosa, ya que me iban a molestar de alguna forma: me hicieron cosquillas, cosa que es mi punto débil y mi peor pesadilla como instrumentista de viento (oboísta).

   Mi interpretación fue mucho mejor en cuanto al nivel de nervios, aunque pésima en técnica.

   Una vez que esto terminase, sólo nos faltaba por tocar una última vez. Me di cuenta de que no tenía miedo, aunque la sala estaba llena de gente. Esa última vez todo salió bien y aunque me equivoqué en alguna ocasión no me sentí mal, sino que los traté como fallos de estudiante sin importancia, ya que cualquier persona se puede equivocar.

   Ahora, cuando me tengo que enfrentar a un público ya no tengo miedo, sólo los nervios de cualquier persona que respeta lo que hace.

   Muchas gracias por impartir este taller. A muchas personas nos ayuda a saber controlar mejor nuestras emociones al enfrentarnos a situaciones como conciertos, pruebas, exámenes,... para que pase de ser una situación paralizante a una situación que te ayude a lograr tu crecimiento personal; no sólo artístico o académico.

   De nuevo, gracias.

 

                                                ELENA ZAPATA  - ALUMNA DE 1º DE ENSEÑANZAS PROFESIONALES DE OBOE

 

 

  Con motivo de la VI Semana de Actividades del Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro de Jerez de la Frontera, dentro de su programación se encontraba el Taller “Cómo Superar

El Miedo Escénico”, impartido por Jesús Castro.

 

  Tras analizar los distintos talleres que podía realizar como alumno, y a pesar de ser un adulto con mucha ilusión por acercarme a la música, aunque solo sea en el grado profesional, me dije… ¿por qué no este taller?

 

  A pesar de cursar el 4º curso de EEPP, tras haber superado la prueba de acceso a cursos diferentes de primero, mi experiencia tocando cara al público era muy escasa: tan solo colaboraciones con amigos y una sola audición; es decir tengo muy pocas tablas.

 

  Aunque en cierto modo, el respeto hacia el público me provoca cierta incertidumbre, el miedo escénico como tal no me ha impedido hacer mi música; aunque eso sí, no la he proyectado hacia fuera con lo que creo que podía dar.

 

  Al llegar el día y comprobar que era cierto que el taller iba a durar 3 horas, llegué a pensar si lo iba a poder soportar. Pues bien, una vez pasada la experiencia, he de confesar que se me hizo corto. ¿Qué quiere decir esto?, pues simplemente dos aspectos:

 

  • La ejecución por parte de Jesús fue muy amena, invitando constantemente a la colaboración del alumnado participante. Los contenidos sencillos y a su vez la fluida conexión de las ideas que intentaba transmitir con todos los presentes, creo que calaron hondamente.

  • La escenificación, los ejemplos tantos audiovisuales, así como los aspectos teóricos tratados resultaron demoledores, ya que impactan con el deseo de enseñar.

  La presencia de las victimas/héroes que se prestaron al desarrollo del taller, creo que nos invitó al resto del público a arrepentirnos de no haber sido un elemento más activo del taller; mucho más al comprobar cómo iban madurando durante el transcurso del mismo.

 

  Sólamente, por no extenderme más, tras salir del taller me dio la impresión que tengo mil cosas que aprender y practicar, así como otras mil que olvidar y que me pueden impedir  expresar la música que deseo.

 

  Con este taller solo he intentado obtener directrices con el único fin de mejorar en mis actuaciones y disfrutar con el público de una de las más grandes expresiones artísticas que el hombre cultiva; ingrata a veces al tener que ser evaluada en tiempo real mientras se desarrolla, pero sin embargo tan hermosa como es la Música.

 

  Gracias a Jesús, en nombre de mis compañeros de viaje en esta aventura. Le haremos partícipe de nuestros progresos por este salto de calidad que nos ha mostrado  con sus consejos y enseñanzas.

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                            MANUEL BAENA - ALUMNO DE 4º  DE ENSEÑANZAS PROFESIONALES DE GUITARRA

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VALORACIONES DEL TALLER "UNA TARDE DE MIEDO"  REALIZADO EL 25 DE ABRIL DE 2016

SALÓN DE ACTOS DEL CPM "GONZALO MARTÍN TENLLADO" – MÁLAGA

 

   Muy completa e interesante la charla - experimento.

   Lo que más me ha sorprendido, es cómo los intérpretes han mantenido la concentración a pesar de los "agentes incordiantes externos".

   Según mi apreciación, todos han tocado mejor y más seguros la última vez, tras el "calor del público"; esencial ese apoyo cercano.

   Enhorabuena.

 

                                     SALETA AYERBE - MADRE DE ALUMNA Y ASISTENTE COMO PÚBLICO

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   Desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente, nunca pensaba las cosas dos veces, y lo mismo me daba estar en mi casa que tocando delante de mucha gente. Tan solo podía disfrutar de la música, sin querer pensar qué hacía. Sin embargo al crecer nos preocupamos más de que todo nuestro trabajo pueda ser de agrado al público y tenga un buen resultado, una preocupación que en ocasiones sobrepasa su justa medida, traduciéndose en nerviosismo y en un mal rato para el músico o incluso para el público.

   Cursando mis estudios de 6º de violín de Grado Profesional, decidí matricularme en la asignatura “Preparación a la actuación en público”, a ver qué tal me iba y cómo podía ayudarme.

   A los alumnos de esta clase, se nos propuso participar en un experimento en el que teníamos que tocar tres veces una misma obra; nos dijeron que pasarían cosas que desconocíamos. Pensé: “todo lo que sea tocar delante de un público puede ayudarme”; así que formé parte del sujeto del experimento, junto a otros tres alumnos más.

   En cada ronda se apuntó en una escala del 0 al 10 lo nervioso que estaba cada alumno, antes y después de tocar, en una tabla que llamaron “nerviómetro”.

   En la primera ronda, al poco tiempo de empezar a tocar, llegaron los nervios y el malestar. Fallé un arpegio que siempre había salido bien y estaba más que estudiado. Me sentí frustrado. Aunque el resto de la obra fluyó afinada, no pude transmitir su sentimiento correctamente.  El temblor de mis manos aceleró histéricamente el vibrato.

   En el nerviómetro indiqué una puntuación muy baja antes de tocar y una muy alta al terminar.

   Llegó la segunda ronda. Comencé a tocar la misma obra otra vez, y de nuevo fallé exactamente en el mismo arpegio y de la misma forma. Poco después de empezar a tocar, comenzaron dos compañeras de clase a hacer todo tipo de travesuras a mi alrededor. Un principio muy importante en cualquier interpretación es continuar hacia delante pase lo que pase. Así continué con la actuación tratando de ignorar todo estímulo exterior. No pude contener la risa mucho tiempo. Llegaron incluso a ponerme unos cascos en los oídos, por lo que ya ni podía escuchar mi propio violín. Con todo esto yo seguí ignorando y tocando, pero me reía sin parar. Esta ronda fue muy agradable, fue un rato realmente divertido.

   Al finalizar, indiqué en el nerviómetro una puntuación media al comenzar y un 0 al finalizar.

   La tercera ronda consistió en volver a tocar de nuevo, nada fuera de lo normal. Entonces pensé: bueno, si no me ha salido el arpegio en las rondas anteriores no me va a salir ahora. Pero pude expresar mejor. Entonces recordé lo placentero y agradable que es disfrutar de la música encima de un escenario, tal y como hacía cuando era pequeño, sin preocuparme de nada más. Terminé de tocar muy contento por haber recordado esta sensación.

   En esta ocasión,  indiqué en el nerviómetro una puntuación baja; tanto al principio como al final.

   Ahora sé que no tengo por qué eliminar por completo el nerviosismo: tener nervios en su justa medida es una ventaja y debemos aprovecharla.

   Tras este experimento fui capaz de controlarme mucho mejor en los escenarios. Actualmente sigo teniendo audiciones y conciertos, y en cada uno de ellos los síntomas negativos de los nervios son más reducidos que en el concierto anterior.

   Estoy muy agradecido por haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia.

 

                         SERGIO ROMERO - ALUMNO  DE 6º DE ENSEÑANAZAS PROFESIONALES DE VIOLÍN

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VALORACIÓN DE LA SESIÓN REALIZADA SOBRE LOS PROCESOS DE REVERSIBILIDAD DE LA ANSIEDAD ESCÉNICA EL 11 DE MARZO DE 2016

SALA LA PUERTA DEL VINO – ALHAURIN DE LA TORRE

 

    La experiencia que me llevo de la sesión llevada a cabo el 11 de marzo del 2016 es muy satisfactoria.

   Al comienzo de la sesión, al igual que cada vez que tengo un concierto, estaba nerviosa y me sentía mal (dolor de barriga, algún temblor, manos frías...).

   Tras tocar la primera vez mis nervios desaparecieron casi por completo; la sensación fue como haberme quitado un gran peso de encima. Pero ahí no acabó: tras decirme Jesús que en la segunda ronda me harían algo mis compañeros, mis instintos se volvieron a activar, pero sólo un poco, nada que ver con el estado que tenía la primera vez.

   Tras tocar ésta segunda vez, la sensación tras terminar fue muchísimo más positiva.

   A pesar de que mis pensamientos negativos me decían que no podría tocar, finalmente pude con esos pensamientos. Esto hizo que la confianza en mí creciera notablemente, además de que experimentara una sensación de felicidad mientras tocaba que no había tenido nunca, lo que hizo darme cuenta que a pesar de los fallos cometidos, disfruté muchísimo más que la primera vez.

   En la tercera ronda volvieron a aflorar esos nervios de responsabilidad, pero no fueron para nada como los primeros; eran mucho menores, puesto que ya había experimentado felicidad al tocar y quería disfrutar mientras tocaba.

   Gracias a esta sesión me siento motivada en el estudio, con ganas de avanzar más y poder disfrutar, sobre todo con los demás, ya que hasta ahora siempre había intentado evitar tocar delante de amigos y demás personas cercanas.

   Muchas gracias.

 

                                NURIA BONILLA - INTÉRPRETE Y ESTUDIANTE DE GRADO SUPERIOR DE PIANO

 

 

 

VALORACIÓN DEL CURSO REALIZADO EN EL CPM DE BAZA  DEL 10 AL 12 DE MAYO DE 2013

 

  Desde el Departamento de Tecla del Conservatorio Profesional de Música de Baza, queremos felicitar y agradecer al Profesor Jesús Pedro Castro Portugal el estimulante curso impartido en nuestro centro sobre Interpretación, Técnicas de Estudio, y Miedo Escénico.

   El curso tuvo una duración de 20 horas, en las que el alumnado ha disfrutado de clases teóricas y ejercicios prácticos. Los contenidos han sido presentados por el profesor con gran profesionalidad y entusiasmo, en un ambiente distendido y cordial.

   A través de las diversas exposiciones y ejercicios, nuestros alumnos han podido reflexionar sobre el complejo fenómeno de la interpretación en público desde una perspectiva psicológica.

   El conjunto de participantes, profesorado y alumnado de nuestro departamento, ha trasladado su plena satisfacción por los contenidos tratados, la metodología seguida y el cálido ambiente en el que se ha desarrollado el mismo.

   Desde aquí, nuestra más sincera felicitación al profesor Jesús Pedro Castro.

 

                                                  SALVE PILAR MÁRQUEZ SÁNCHEZ - JEFA DEL DPTO. DE TECLA